Abril, Mayo

Uf, cuánto tiempo ha pasado desde la última vez que actualicé el blog. La culpa la tienes tú, Vikingito, con todos tus cambios y ajetreos, además de viajes a Barcelona para ver a los Avis y muchas cosas más. Nos has tenido hasta los 11 meses faltos de sueño con tus biberones nocturnos, pero todo se acaba. Al llegar a finales de Mayo, de vuelta a Estocolmo, decidimos que se te había acabado la fiesta y pasamos a la táctica de no-biberón. Durante una noche diste la serenata a los vecinos, la siguiente vez fuiste más recatado y sólo te oímos tu padre y yo. Y luego, supongo te flaquearon las fuerzas o te diste de bruces con la tozudez de tu madre, que no es poco.

Empecemos por el mes de Abril.

Estrenaste los zapatos rojos herencia de Elin que te trajo Mòni, y el body de renos de su madre y Caro. Qué guapetón, vestido del Mago de Oz.


Aunque, para guapo, con la chaqueta que te tejió la Yaya.


Aquí felicitando a Papá por su cumpleaños, 42 añitos. Le preparamos el desayuno y tú nos diste la serenata.


El cumpleaños de tu padre cayó este año en mitad de Semana Santa o Påsk, como se dice en Suecia. Håkan preparó la cena con todas las especialidades suecas.


TE llevé al Vasaparken y por primera vez en tu vida te subiste a un columpio. Te dio un ataque de risa mortal al verte ahí arriba, pero al cabo de 5 minutos tu interés ya no estaba en el columpio, si no en los niños que tenías al lado. Empezamos a ir frecuentemente a la guardería abierta que hay en el parque porque lo que más te gustó fue socializar y meter el dedo en el ojo a todos los niños que se te acercaban. Aiiiii.


Pasear con Jenny y Alex se ha convertido ya en un hábito. Te quedas fascinado al ver que puede andar. Con ellos nos recorremos todos los lugares de fika (merienda) de Estocolmo.


Pasándotelo bomba en la bañera. No te interesan los juguetes, sólo las botellas de plástico.


Carmen nos invitó a una paella para celebrar su piso nuevo y lo pasamos genial. La casa luce increíble, todo blancura y luz y con los toques de mapamundi de Carmen. También tiene ese precioso patio con columpio donde te dimos un buen rato. La comida fue estupenda.





Día de picnic en el archipiélago con los Lidén y Carmen. Probamos una Hawk, una barca motora que iba a la velocidad del rayo. No, no era algo para ti porque te íbamos a perder al primer golpe de ola.




Preparado para tu primer paseo en bici. Casco último modelo y asiento reclinable a prueba de tus siestas.